El paraíso atrapado entre el ruido

La vista desde mi habitación era impresionante y despertar cada mañana con el sonido de las olas fue mágico. Además, el personal era muy amable y servicial.

Sin embargo, la música alta en la playa y el ambiente bullicioso no permitían disfrutar realmente de la experiencia mexicana que esperaba. Me sentí un poco atrapado entre la fiesta y la paz.

Las habitaciones ofrecen una vista espectacular al mar y son muy cómodas. Las albercas en forma de río son perfectas para relajarse. Sin embargo, los precios de los restaurantes y bebidas resultan ser excesivos, lo que dificulta disfrutar de una buena comida sin gastar demasiado. Además, sería ideal contar con más opciones de restaurantes a diferentes precios, para adaptarse mejor a las familias. La atención del personal es excelente, siempre dispuestos a ayudar.

El hotel es impresionante, y el ambiente es mágico. Las vistas desde mi habitación eran inigualables, despertando con el sonido de las olas cada mañana fue una experiencia única. Disfruté mucho de la piscina en forma de río, ideal para relajarme después de un día de actividades. Sin embargo, noté que la limpieza de la playa podría mejorar, ya que había basura durante mi estancia, lo cual desmereció un poco la belleza del lugar.

autenticidad en el servicio, nada se compara con la atención personalizada

Desde la primera sonrisa hasta el último saludo, la atención del personal es simplemente increíble. Disfrutamos de un desayuno espectacular en El Meson y cada comida fue una experiencia deliciosa. No puedo dejar de mencionar cómo la piscina nos permitió ver ballenas todos los días, ¡fue mágico! Además, tener acceso fácil a la playa hizo que nuestro tiempo fuera aún más especial.

las habitaciones son amplias y bien amuebladas, pero la playa es pedregosa.

Es un hotel excepcional con impresionantes vistas al mar y una gran variedad de actividades para disfrutar, además de un programa de liberación de tortugas en la playa.

Tal cual lo pienso, ni más ni menos

Un lugar increíble para vacacionar, con un personal amable y vistas espectaculares. La calidad de sus instalaciones es impecable y las piscinas son perfectas para relajarse. El único inconveniente son los precios de los alimentos y bebidas, que son elevados, pero la experiencia general es inigualable.

Las vistas eran espectaculares y las piscinas, un verdadero paraíso. Disfruté de un ambiente relajante, aunque con un toque festivo. ¡Y el ceviche era una maravilla!

Pero el ruido de la música casi me hizo pensar que estaba en una boda de discoteca.

Despertar cada mañana con el sonido de las olas fue tan mágico que pensé que había sido transportado a un paraíso. La comida fue una fiesta para mis papilas gustativas, especialmente el ceviche, que era más refrescante que un chapuzón en la piscina en un día caluroso.

La limpieza de la playa.

Disfruté de la hermosa decoración del Hilton Los Cabos, con sus amplias áreas comunes y un ambiente fresco. Las vistas al mar eran impresionantes, y todo estaba maravillosamente cuidado, brindando una experiencia relajante y placentera.

Mejorar el confort de las sillas en la habitación.